Dice el cantautor cubano Silvio Rodríguez que “No hacen falta alas/Para hacer un sueño/Basta con las manos/Basta con el pecho/Basta con las piernas/Y con el empeño…” La canción me trae a la mente la gran cantidad de profesionales e incluso dueños de negocios tradicionales, que buscan hoy convertirse en #emprendedores.
Para #emprender tampoco hacen falta alas, aunque cuando decidimos dar ese paso, por el motivo que sea, este nos tiene que despertar un deseo. Un #deseo que no conozca la palabra imposible o difícil. Y desde ese punto, tener una #visión de lo que se anhela y lo que necesita para obtenerlo.
Un buen mentor marcará la diferencia, será el surtidor de los conocimientos precisos para esa nueva etapa de la vida. Ha de tenerse humildad para aprender nuevas técnicas y herramientas, adentrarse en el dominio de las redes sociales y aprender a evaluar nuestras finanzas.
La #perseverancia hará todo el camino de cualquier #emprendimiento así como la #fe y no me refiero a la creencia religiosa, sino a tener fe en sí mismo, saberse con la fuerza y entereza necesarias para levantarse luego de los inevitables fracasos y tropiezos.
Así lo vivo, pues tengo ese deseo propulsado por todos los valores, aptitudes y actitudes necesarias para que pase lo que pase, continúe siendo lo que me hace despertar cada mañana, así sucede a quienes marchan conmigo en nuestro proyecto empresarial, o quienes comparten cada semana en #negociosinlove porque después de todo, se hace por amor.
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