Nunca antes fue tan fácil. Con la era digital millones de opciones están a disposición de quienes deseen que sus habilidades brillen, para probar talentos y destacar sobre nuestro propio desgaste, en ocasiones motivado por la monotonía diaria, y quizás igual por la falta de reconocimiento, por la ausencia de esa palmadita en el hombro, tan escasa como la frase: “bravo, lo estás haciendo bien!”.
Por eso busco a personas que desean ir más allá del aburrimiento cotidiano, busco a profesionales, que más allá de su ego, tengan una #visión propia de su futuro y desean convertirla en realidad pues como aparece en el libro Piense y hágase rico, de Napoleon Hill: “Nada existe por capricho en la naturaleza y el que exista un deseo indica que los medios para su consecución existen en la misma criatura que lo siente”.En consecuencia me gustaría conocer a algunas de esas personas que se percatan de la gran diferencia que existe entre el trabajar para enriquecer a otros y la de #emprender un proyecto de negocio propio para mejorar su calidad de vida y sobre todo, para ayudar a otras personas a conseguir sus sueños.
El reconocer esa diferencia, es realmente estar en disposición de dar el gran salto; es valentía. Y es que convertirse en #emprendedor es tener la #libertad en propias manos, solo que hay que saber qué hacer con ella.
Si crees que puedes mejorar a tu familia, si necesitas más tiempo para no perderte los años más cálidos de tus hijos o nietos, si consideras que de verdad te mereces algo mejor que hasta ahora no has conseguido, hablemos.
No importa CV, no importa la edad, aquí se impone tu voluntad de alcanzar el extra que tu vida merece. Cuenta conmigo. Aprenderás a enfrentar nuevos retos, vencer los miedos; aprenderás a disfrutar de tus talentos mientras haces que toda esa fuerza e inteligencia que llevas dentro, se agiganten y te hagan brillar como mereces.
Hasta la próxima
Meih
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